Que levante la mano el que nunca haya recibido uno de esos emails en cadena que tanto le gusta a la gente enviar. Sobre todo cuando prometen algún tipo de suerte millonaria si reenvías el email a X amigos o amenazan con una impensable desgracia en tu vida si no lo haces.
Y cuantos de vosotros le habéis hecho caso y lo habéis enviado, no a X amigos, si no a toda la agenda, no vaya a ser que nos pase algo malo… Seguro que a cualquiera de nosotros se nos ha escapado a alguno.
Pues bien, tenéis que saber que este tipo de cadenas de correos son la manera mas barata que puede tener un spammer captar nuevos emails a los cuales llenar el buzón de mierda spam. Para los que no lo sepáis, el spammer es, en este caso, la persona u organización que se dedica a enviar emails a cualquier dirección que caiga en sus manos con las típicas “pastillas mágicas” tipo viagra, aparatos para alargar tu miembro viril… etc.
Esta gente tiene muchas técnicas de captación de “victimas” (emails), recopilando correos puestos “a pelo” (en texto plano) en las webs, listados de emails disponibles por internet, compras de base de datos a terceros…
Encabezados de email en cadena
Si os fijáis, en este tipo de mensajes en cadena, casi siempre (a no ser que seamos el primero de la cadena) nos encontramos con una interminable lista de encabezados donde aparecen los emails de todos los “amigos de tu amigo” al que ha sido enviado el mensaje. Claro, a su vez ese “amigo” tuyo, ha recibido el email de otro “amigo”, con lo que también aparecen los emails a los que ese “amigo de tu amigo” envio el correo… y asi las veces que el mensajito de marras haya sido enviado.
Esto trae varias consecuencias:
- No es de extrañar que ese mensaje le llegue a alguien más de una vez.
- Cuando el numero de reenvios crece, resulta casi imposible llegar al texto del mensaje en cuestión.
- El tamaño del mensaje crece, los buzones se llenan y si no se vacían regularmente, puedes llegar a perder algún email importante.
- La consecuencia más grave: circulan incluidos en ese mensaje cientos de direcciones, que cualquier spammer puede utilizar como “victimas”.
Aqui es a donde quería llegar. Ahora mismo, si no tuviera la mala costumbre de borrar esos mensajes, tendría en mi buzón de correo cantidad suficiente de direcciones, sacadas de estos mensajes, que podria vender (no se saca mucho, pero hay quien lo compra), publicar o símplemente utilizar para reenvíos masivos de cualquier cosa que se me ocurra.
Evolución del spam en Gmail
Vale, me podréis decir que vuestros “hotmail” o “gmail” tienen una carpeta de spam que funciona de manera aceptable y el spam que recibís es mínimo o incluso nulo. Ya, pero, ¿y si os dicen que más del 70% del correo en internet es spam? ¿queréis contribuir a este tipo de desperdicio de ancho de banda? (y luego quejarnos de la calidad de las conexiones…)
La solución es sencilla, pasar de este tipo de mensajes. Pero, si decidís que queréis seguir con estas cadenas, que os parecen simpáticas o divertidas (cada uno hace lo que quiere con su tiempo), por favor, no le deis simplemente a reenviar y listo. Tomaros un seguido y al menos borrad esa cabecera que queda de emails, dejando el mensaje propiamente dicho. ¡No cuesta nada!
De esta manera se lo pondremos un poco más difícil a esa gente que nos llena los buzones de, para decirlo suavemente, correo no deseado.
